El mundo patas pa' arriba (parte 1)

Neonazis en Latinoamérica

No tan arios, pero muy orgullosos

(Post dedicado a Natalia)

"Todos los males del mundo vienen, casi siempre, de la ignorancia.

Las buenas intenciones pueden ser tan perniciosas como la maldad si carecen de entendimiento."

Albert Camus

"El más grande obstáculo para el descubrimiento no es la ignorancia - es la ilusión de sabiduría."

Daniel Boorstin

   La Segunda Guerra Mundial ha sido siempre uno de mis temas de estudio favoritos. Estoy seguro que ninguna persona interesada en la historia podría negar que, por su complejidad y colores, es uno de los temas más fascinantes en los que uno puede embarcarse. Desde el enfoque político-sociológico hasta los movimientos artísticos que en consecuencia surgieron, la S.G.M. mantendrá a más de uno quemándose las pestañas durante siglos por venir. 

   Hay que destacar, sin embargo, lo básico que es tener una mente abierta e imparcial cuando se abordan temas de esta naturaleza. Si el estudio que pretende hacerse es serio, es necesario empaparse de los documentos e idearios que originaron los movmientos políticos y en consecuencia el conflicto armado. Si no se lee el Mein Kampf de Adolf Hitler, el Primo Libro del Fascista de Mussolini o el Manifiesto del Partido Comunista, nuestra visión estará incompleta y no podrá sostenerse como imparcial e informada. Simplemente no podremos entender por qué sucedió lo que sucedió.

   Ahora bien, hay una realidad que tendremos que aceptar: no todo mundo está preparado para leer cierto tipo de cosas. Cuando documentos como los antes mencionados caen en manos de gente ignorante, débil, sin criterio y, lo peor de todo, enojada, el resultado puede ser terrible. Cuántas veces hemos escuchado de los abusos cometidos por grupos neonazis en Estados Unidos o en algunas partes de Europa, atemorizando inmigrantes y personas de otros grupos étnicos en general; cimentados sobre una moral retorcida y una peligrosa distorsión de la realidad. Negros linchados, judíos asesinados, etc. Atrocidades consecuentes del más obscuro retraso de la humanidad, equiparables a cualquier quema de brujas en la Edad Media, cometidas por gente que tiene el descaro de llamar a otros "opresores". En fin, podríamos suponer que este fenómeno se atribuiría exclusivamente a países europeos o de origen mayoritariamente europeo, pero les tengo una noticia: también hay neonazis en América Latina. 

...

   Hoy se cumplen 120 años del nacimiento de Adolf Hitler, motivo por el cual mis correos se han visto plagados, peor que nunca, de propaganda pronazi. Títulos como "Anna Frank: Un verdadero fraude", "El Holocuento", "Comunismo: Todos sus autores fueron judíos" o "Hiroshima y Nagasaki: Las únicas ciudades católicas de Japón...¡Nunca olvidaremos!" son todo lo que he podido leer en esta gris y nublada mañana de Abril. Lo más curioso es que todos los correos vienen de hondureños, venezolanos, costarricenses o colombianos; personas que están firmemente convencidas de que pueden crear movimientos nacionalistas extremos en sus países, de que todo lo que anda mal con sus vidas es culpa de los judíos, de que los famosos Iluminatis están conspirando para destruir la civilización occidental, de que la raza aria (aunque ellos luzcan un saludable color bronce) es la única que puede salvarnos del terrible yugo de los sionistas. Triste, pero cierto.

   Creo entender el fenómeno en su disección más básica. La gente incapaz de enfrentar, entender o trabajar para solucionar los problemas que los aquejan, ya sea como individuos o como grupo, tiende a buscar culpables o chivos expiatorios, fabricados generalmente por líderes ideológicos que los manejan por conveniencia política. Los dirigentes de la izquierda radical, como Chávez o López Obrador, predeciblemente manipulan el odio del pueblo canalizándolo a las clases altas o los "privilegiados", la religión invita al individuo mismo a autodestruirse, etcétera etcétera. Ejemplos hay muchos. Lo que todas estas ideologías tienen en común son sus cualidades de negación, prohibición, culpabilidad, martirismo, exaltación del castigo y la venganza; lo que Nietzsche llamaba moral esclavista. El Nacional Socialismo y el Fascismo desde luego no se salvan, pero hoy en día están manchados por cosas aún más aberrantes como las que discutiré a continuación.

   Resulta ser que existe toda una trama orquestada para fudamentar el nazismo latinoamericano. Existen muchos autores pseudointelectuales a lo largo del continente que han dedicado sus remedos de carreras a la exaltación del Tercer Reich. Uno de ellos (y de los más influyentes en estos grupos) fue el recién fallecido Miguel Serrano (chileno de nacimiento, alemán por convicción), quien incluso llegó a desarrollar toda una teoría delirante respecto a la naturaleza metafísica del Führer y su relación con civilizaciones extraterrestres. Así como lo leyeron. Al ser una doctrina quasi-indefendible en su esencia, los nazis latinoamericanos tienen que valerse de ideas absurdas para poder justificar sus convicciones ante los más crédulos: sociedades secretas, conspiraciones judías mundiales, profecías bíblicas, etc. En pocas palabras, teorías de la conspiración. 

   He recibido correos tan ridículos como uno que pedía boicotear el estreno de la película "Ángeles y Demonios", basada en el infame libro de Dan Brown, por ser un complot judío-masónico-iluminati para difamar a la Iglesia Católica (si, la mayoría son católicos y creen que diosito nos quiere blancos y antisemitas). Y hablando de los supuestos Iluminatis (háganme el favor), cito uno de los famosos correos:

"Adam Weishaupt fundó su nuevo grupo sobre la base de la Orden Jesuita, con la cual estaba muy familiarizado. Los Maestros de los Iluminati eran una verdadera sociedad secreta, completamente cerrada al mundo exterior. Tenían un Plan preciso para eliminar todas las religiones e instituciones civiles y gobiernos, reemplazándolos con un nuevo gobierno global, un sistema al que Weishaupt llamó El Nuevo Orden Mundial. 
¿Cuáles fueron los planes específicos de este Nuevo Orden Mundial? Nesta Webster, al escribir en su libro, "World Revolution" (Revolución mundial), hizo una lista de las siguientes seis (6) metas:

1. Abolición de la Monarquía y de todo Gobierno organizado.

2. Abolición de la Propiedad Privada.

3. Abolición de la Herencia.

4. Abolición del Patriotismo.

5. Abolición de la familia (i.e., del matrimonio y de toda la moralidad, y la institución de la educación comunal de los niños) [Nota mía: "Educación comunal de los niños" se refiere a la educación pública administrada por el Estado].

6.Abolición de toda religión (página 22).

Para lograr este plan, Weishaupt entendió que necesitaba poder sobrenatural, si iba a destruir con éxito la Civilización Occidental, que era religiosamente cristiana. ¡Por tanto, Weishaupt estableció sus Maestros de los Iluminati con una base ocultista! ["The New World Order" (El Nuevo Orden Mundial), por A. Ralph Epperson, p. 108-112]."

   Mi primer pregunta para ellos sería la siguiente: si son sociedades tan secretas y ocultas, ¿de dónde saca el autor de tan risible texto su información? ¿No será que el también es un Iluminati? Cuidado, no vaya a ser que de verdad haya conseguido su poder sobrenatural. Por favor. Y por cierto, ¿cómo puede abolirse el patriotismo?. 

   En fin, como estas cosas, hay miles. Infiltraciones masónicas - satánicas en todos los niveles del gobierno, guerras metafísicas ocultas, anticristos, ovnis, profecías mayas y demás ridiculeces; todas orquestadas, obviamente, por los judíos. Ellos están detrás de todo, todo está contaminado con su nefasta influencia. Todo el arte que no sea las acuarelas del Führer es sionista. Toda la música que no sea marchas de las SS u óperas de Wagner es sionista. Todos los libros que no alaben al Nacional Socialismo ni denigren a los judiós son sionistas. Cualquier gobierno que permita el libre mercado y la libre opinión es sionista. Cualquiera que no sea un católico-cristiano ferviente es sionista. Cualquier persona que no esté de acuerdo con ellos es un títere del sionismo. Cualquier tendencia divergente es sionista. Todos los que se atrevan a decir que el Holocausto fue real son sionistas. Los homosexuales son sionistas. Todos los que hayan visto la Lista de Schindler son sionistas. Yo soy sionista, tu eres sionista, todos somos sionistas. Shame on us. 

   Es un hecho, y que no se me tome a mal, que los judíos se han valido del Holocausto durante años para hacer cierto tipo de cosas sin que nadie se atreva a decirles que no, por temor a ser tachados de antisemitas. Básicamente, lo que está ocurriendo en medio oriente no difiere mucho de lo que las potencias del eje les hicieran a ellos alguna vez. Sin embargo, esto no justifica ni da pie en ningún momento para creer que el Holocausto no es uno de los actos más condenables y vergonzosos de la historia de la humanidad, menos aún negar que sucedió. Igualmente pernicioso es tomarlo como estandarte ideológico, intentando hacernos ver qué tan engañados nos tiene el sistema. 

   Todas ideas ridículas, necias, ciegas, fantasiosas; delirios retorcidos que solo podrían creer niños de 7 años muy tontos o adultos severamente perturbados. O también latinoamericanos enojados con su realidad y que no están en paz con su propia identidad.

...

   

   Afortunadamente, el movimiento neonazi en América Latina es tan absurdo que ninguna persona con el nivel más básico de sentido común podría tomárselos en serio. No representan un peligro para nadie de no ser para ellos mismos, pero no deja de ser un tema alarmante por lo que implica: el grado de ignorancia, credulidad y falta de educación que aqueja a nuestro continente. Al estar tan cegados por su ideología, no se dan cuenta que son iguales o peores que aquellos a quienes dicen combatir: seguidores de Chávez, AMLO o el Che Guevara. Todos radicales, todos manipulados, todos equivocados. Todos opresores potenciales. 

   Exiten pocas cosas en el mundo tan frustrantes o deprimentes como toparse con uno de estos sujetos. Siempre tienen la razón, son el epítome de la necedad, su sabiduría es incuestionable e inamovible, son los únicos seres superiores que han logrado librarse del velo que nos ciega a los pobres mortales. Así son los comunistas, los pejistas, los panistas, los nazistas, los fascistas, todos los "istas". Las ideologías son definitivamente una de las cosas más dañinas para la salud mental: todo lo que se sabe, todo lo que se ve, todo lo que se percibe, todo lo que se cree entender está filtrado por la swastica, el martillo y la hoz o el partido político de su preferencia. Pero si las cosas no son consecuencia del propio razonar, de la lógica, de la libertad moral, de la observación empírica y de la realidad; son basura mental. 

   Ojalá algún día podamos superar los paradigmas que hoy en día hacen del mundo un lugar inhabitable. Ojalá se nos olviden pronto las izquierdas y las derechas, los separatismos y los nacionalismos absurdos, las razas y las religiones, las fronteras y los ídolos. Ojalá algún día nos demos cuenta de que sí, tenemos diferencias, pero son muchísimas más las cosas que nos unen que las que nos separan. Ojalá algún día aprendamos a interactuar sanamente. 

   Ojalá algún día tengamos ideas afirmativas, permisivas, creativas y de confianza. Ojalá nuestras ideologías dejen de decir "No harás" y digan "Harás". Ojalá algún día nos libremos de estos predicadores de odio, impulsores de la ignorancia, defensores de mentiras, enemigos acérrimos de la verdad y el conocimiento.

Ojalá algún día veamos el mundo libre de neonazis, y todos cuantos sean como ellos.

Nota: No, la imagen de Hitler en el blog no me hace Neonazi ;)

Saludos a todos.